El órgano eléctrico de un bagre eléctrico utiliza conectores especializados para sincronizar la liberación de electricidad.

Introducción

Las aguas turbias de los ríos en África occidental pueden dificultar que un pez encuentre presas, asuste a los competidores e interactúe con miembros de su propia especie. Algunas especies han desarrollado una solución sorprendente: un órgano que produce pulsos de electricidad que pueden usarse para navegar, comunicarse y capturar presas.

La estrategia

El bagre eléctrico (Malapterurus electricus) tiene un par particularmente notable de órganos eléctricos, uno a cada lado de su cuerpo. A cada lado del pez, una sola fibra nerviosa gigante se extiende desde la médula espinal hasta el borde de una fina capa de tejido que recubre el músculo debajo de la piel. Esta capa consta de millones de células planas ("electroplacas") superpuestas entre sí. Un solo tallo emerge de cada célula y se conecta con un nervio, proporcionando lo que los científicos creen que es una función de sincronización que permite que numerosos nervios y células de electroplaca actúen en concierto para descargar electricidad al mismo tiempo. Las descargas individuales están en el rango de 100 a 400 voltios, el mismo orden de magnitud que el que caracteriza la electricidad en nuestros hogares.

El pez usa la carga concentrada de cinco maneras distintas, cada una con un patrón característico de pulsos de electricidad de fuego rápido. Emite una larga serie de descargas rápidas cuando ataca y captura presas. Produce menos pulsos y más agrupados cuando se encuentra con peces de otras especies que pueden requerir un comportamiento de defensa o ataque. Utiliza una breve y rápida liberación de electricidad cuando es sorprendido o para asustar a su presa. Utiliza ráfagas de electricidad cortas y únicas para detectar o atraer presas. Y un largo tren de descargas que comienza rápido pero se ralentiza lo ayuda a comunicarse con otros miembros de su propia especie.

electric catfish nerve fiber
Imagen: Achille Valenciennes (1794-1865) zoólogo francés / The Royal Society Picture Library, RS.12980 / Copyright © - Todos los derechos reservados

Esta ilustración del zoólogo francés del siglo XVIII Achille Valenciennes muestra una vista diseccionada de la fibra nerviosa de un bagre eléctrico. © Biblioteca de imágenes de la Royal Society, RS.18

Las posibilidades

La estructura única del órgano eléctrico del bagre eléctrico, con sus millones de células apiladas con tallos que se conectan a las neuronas, permite que el pez cree una gran carga y la varíe de una situación a otra. Esta capacidad para sincronizar y personalizar el uso de la electricidad de esta manera podría resultar potencialmente valiosa para satisfacer una variedad de necesidades humanas, incluida la mejora de la calidad de la transmisión de video, la mejora de la eficiencia de las fuentes de energía renovable e incluso el ajuste fino de la cirugía de precisión.

Última actualización 14 de septiembre de 2016