Las telas de araña amortiguan la vibración ambiental al tiempo que transmiten de manera eficiente las vibraciones de fuentes puntuales de las presas capturadas.

Introducción

Una brisa matutina sopla sobre el valle de alta montaña, empujando la hierba en ondas convulsivas e hipnóticas. Y, sin embargo, no es el viento lo que hace temblar la telaraña tendida dentro del arbusto saskatoon.

Mientras que la red apenas se mueve debido a la brisa y las plantas dobladas, las vibraciones conducidas a través de la red por una desventurada mosca llegan a la araña que teje el orbe en milisegundos, sus ocho patas triangulan la posición exacta de la mosca atrapada. En un instante, ella está justo a su lado, despachando a su presa con colmillos venenosos.

La estrategia

El diseño y las propiedades de una telaraña pueden transmitir fácilmente vibraciones de “fuente puntual” del impacto de un insecto que aterriza en la telaraña y amortiguar las vibraciones ambientales que provienen de un viento ondulante.

Además, la seda amortigua las vibraciones que llegan a la red desde cualquier lugar al que esté unida. Esto se debe a que cuando las vibraciones físicas encuentran un cambio en el material, parte de la energía se transmite mientras que otra se refleja hacia atrás. Cuanto más diferentes son las sustancias (por ejemplo, una densa rama de árbol de madera y una tenue seda de araña), más energía se refleja.

De esta manera, la tendencia general a la amortiguación de las redes y la física de la transmisión de vibraciones aíslan las redes de perturbaciones de fuentes externas, manteniendo el canal despejado para que las arañas detecten lo que más les importa.

Las posibilidades

Las tecnologías interactivas sólo funcionan tan bien como los sensores que las informan. Un coche semiautomático, por ejemplo, sólo puede protegerle de colisiones si puede detectar con precisión otros coches. Sin embargo, los sensores tienen problemas cuanto más sensibles se vuelven, debido al "ruido" ambiental. De repente, su automóvil frena bruscamente no debido a otro vehículo, sino porque su sensor se activa por el calor del motor del automóvil o las vibraciones de la carretera.

La capacidad única de una telaraña para transmitir de manera eficiente información producida internamente mientras permanece aislada del ruido ambiental exterior ha demostrado ser un modelo útil para superar estos desafíos. Por ejemplo, recientemente se han diseñado nuevos sensores de microchips inspirados en telas de araña con aplicaciones para computadoras cuánticas, investigación astronómica y más.

Última actualización 21 de septiembre de 2023