Las glándulas del pez loro lo protegen de los parásitos y enmascaran las señales olfativas al secretar un capullo mucoso que rodea al pez.
Los gnatíidos son una familia de crustáceos isópodos cuyas larvas se alimentan de la sangre de los peces. Durante el día, los peces loro infectados buscan peces limpiadores para consumir los parásitos; sin embargo, por la noche son relativamente vulnerables a los ataques. Los peces loro superan esta vulnerabilidad secretando un capullo de moco antes de dormir que envuelve sus cuerpos con un biopolímero protector que funciona de manera similar a un mosquitero. El moco es secretado por glándulas grandes en la cavidad branquial y está compuesto de pequeñas glicoproteínas que están extensamente entrecruzadas a través de enlaces pirosulfato. Esta red de exopolímero permite que las moléculas pequeñas penetren pero evita que entren los gnathiids parásitos. Se cree que el proceso involucra una combinación de bloqueo de olores que los isópodos usan para atacar a los peces y evitar físicamente que se acerquen a los peces. La secreción de mucosidad nocturna solo consume ~2.5% del presupuesto energético diario del pez loro, lo que la convierte en una estrategia muy eficiente.
Las estrategias alternativas utilizadas por otros organismos para disuadir a los parásitos incluyen las químicas, como la secreción o producción de toxinas, y las de comportamiento, como raspar superficies, evitar individuos/hábitats infectados y buscar peces más limpios; estas alternativas son energéticamente relativamente costosas en comparación con el capullo de moco.