Regular los procesos celulares
Las células son los componentes básicos de todos los sistemas vivos, por lo que los procesos celulares dictan cómo se producen los procesos fisiológicos dentro de esos sistemas. Las células (ya sean organismos unicelulares completos o partes de sistemas vivos multicelulares) crecen, metabolizan nutrientes (es decir, los transforman químicamente), producen proteínas y enzimas, se replican y se mueven. Las células, como parte de los sistemas multicelulares, rara vez actúan solas, sino que tienen formas de señalar para comenzar y completar interacciones simples o bastante complejas. Cómo sana la piel es un buen ejemplo del papel de los procesos celulares. Las células sanguíneas llamadas plaquetas liberan factores de coagulación para detener el sangrado; los glóbulos blancos eliminan el área de materiales extraños y liberan moléculas para coordinar la curación; las células llamadas fibroblastos comienzan a reconstruirse usando proteínas llamadas colágeno; se forman nuevos vasos sanguíneos; y las células de la piel llamadas queratinocitos crean la nueva superficie.
Mantener la homeostasis
Cuando un sistema vivo está en homeostasis, significa que las condiciones internas son estables y relativamente constantes. Por ejemplo, la temperatura interna de un ser humano es de aproximadamente 37 grados Celsius (98.6 grados Fahrenheit) a menos que haya una enfermedad. El cuerpo humano mantiene esta temperatura a pesar de la temperatura ambiente externa. Sin embargo, como ocurre con todos los procesos fisiológicos, mantener la homeostasis requiere comunicación y coordinación. Entonces, los sistemas vivos tienen formas de detectar cambios de la norma, mecanismos para provocar un ajuste y conexiones de retroalimentación negativa entre los dos. Un lagarto del desierto llamado monstruo de Gila ofrece un buen ejemplo de mantenimiento de la homeostasis. El lagarto pasa de comer comidas copiosas a ayunar durante largos períodos de tiempo. Para mantener sus niveles de azúcar en la sangre a un nivel constante, cuando la comida escasea, su sistema endocrino libera una hormona que eleva sus niveles de azúcar en la sangre.