Los esqueletos de diatomeas microscópicas a base de sílice ofrecen una resistencia significativa a las fuerzas de impacto debido a la simetría, los poros, las nanoesferas y las nervaduras.

“Todas las diatomeas de vida libre se diferencian de otros grupos de fitoplancton por tener paredes celulares silicificadas en forma de dos 'caparazones' (el frustule) de múltiples formas y arquitectura intrincada... Aquí mostramos que los frustules son notablemente fuertes en virtud de su arquitectura y las propiedades materiales de la sílice de diatomeas. Concluimos que las frustulas de diatomeas han evolucionado como protección mecánica para las células porque se requiere una fuerza excepcional para romperlas”. (Hamm et al. 2003: 841)

Última actualización 18 de agosto de 2016