El mosquito, Culiseta longiareolata, protege a sus crías detectando las sustancias químicas liberadas por su depredador, el nadador Notonecta maculata, antes de poner sus huevos.

Los mosquitos pueden detectar las firmas químicas, llamadas kairomonas, de los depredadores que comen sus larvas. Los mosquitos evitan las áreas que contienen estas kairomonas cuando ponen sus huevos para que sus crías tengan más posibilidades de sobrevivir.

Última actualización 28 de junio de 2020