Múltiples componentes permiten que la piel sane, se sienta y más.

“La naturaleza ofrece numerosos ejemplos de materiales que cumplen múltiples funciones. Los materiales biológicos habitualmente contienen funciones de detección, curación, actuación y otras funciones integradas en las estructuras primarias de un organismo. La piel humana, por ejemplo, consta de muchas capas de células, cada una de las cuales contiene glándulas sebáceas y sudoríparas, receptores sensoriales, folículos pilosos, vasos sanguíneos y otros componentes con funciones distintas a las de proporcionar la estructura básica y la protección de los órganos internos. Estas estructuras han evolucionado en la naturaleza durante eones hasta el nivel de perfecta integración y perfección con el que cumplen sus funciones”. (Bar-Cohen 2006: 310)

Bar-Cohen Y. Biomimética: tecnologías de inspiración biológica. Bar-Cohen Y, editor. Boca Ratón, Florida: CRC/Taylor & Francis; 2006. 527 págs.

Última actualización 18 de agosto de 2016