La cabeza de la garza de arrecife corrige la refracción de la luz en la superficie del agua ajustando la posición y manteniendo una relación constante entre la profundidad real y aparente de la presa.
“Las cigüeñas son pescadores de gran éxito, y lo han sido durante al menos 50 millones de años. Solo ahora su número está seriamente amenazado ya que sus hábitats de humedales están drenados o contaminados. La cigüeña negra se encuentra en toda Europa y Asia, desde España hasta China, y es un ave bastante tímida que anida en los acantilados o en los árboles altos del bosque. La cigüeña busca su presa de pie en el agua y la agarra con el pico largo y puntiagudo. Sus ojos están ligeramente dirigidos hacia adelante, lo que le otorga un cierto grado de visión binocular, y parece muy capaz de permitir el efecto de la refracción de la luz en la superficie del agua cuando alinea su pico con el pez. Se cree que el ángulo relativo de sus ojos y pico ayudan en esto”. (Foy y Oxford Scientific Films 1982:156)
