Los hongos crean un material fuerte pero liviano al producir una red aleatoria de hilos diminutos.

Introducción

Recoge un puñado de tierra. A primera vista, puede parecer simplemente un montón de cosas marrones. Mire más de cerca y verá que cada partícula cuenta una historia. Profundice un poco más y verá que entretejidas con una sola pala llena hay literalmente millas de fibras creadas cuando los hongos descomponen el material vegetal para hacer tejido por sí mismos. Las fibras, conocidas colectivamente como micelio, llegan a lo largo y ancho para cosechar alimentos para los hongos.

En el proceso, crean una red física con notables propiedades mecánicas. Orgánico, liviano, duradero y moldeable, el micelio no solo ofrece inspiración para el diseño de materiales fabricados, sino que también se puede usar directamente para hacer una amplia gama de objetos con características deseables.

La estrategia

Los hongos crecen a partir de esporas al igual que las plantas crecen a partir de semillas. Cuando brota una espora, produce una estructura microscópica similar a una raíz llamada hifa. A medida que crece, la hifa se ramifica, creando eventualmente una red de hilos en forma de tubo llamada micelio que puede extenderse por millas bajo tierra, fusionándose con otras hifas para crear una red densa.

Cada hilo consta de varios tipos de productos químicos. En el interior hay proteínas y fibras de quitina unidas con azúcares que proporcionan rigidez y resistencia mecánica. En el exterior, los beta-glucanos forman un material similar a un gel que brinda flexibilidad y capacidad de expansión. La dirección en la que crecen las fibras y la densidad de la red depende de las características físicas y químicas del entorno, así como de los alimentos disponibles en él.

La combinación de los materiales que componen las hifas individuales y la estructura del micelio en su conjunto, compuesto tanto por fibras como por los espacios entre ellas, le dan al material general algunas características muy deseables. Es al mismo tiempo fuerte y flexible. Se puede comprimir y recuperar. Disminuye la propagación del calor y el sonido. Y debido a que la forma del espacio y la cantidad de alimento disponible influyen en el grado y la dirección en que crecen las hifas, una estera de micelio puede adoptar una variedad de formas y características de densidad.

Las posibilidades

Mycelium brinda inspiración para fabricar contenedores livianos, paneles de construcción, muebles, ropa y otros objetos con una amplia gama de características beneficiosas, como acolchado, durabilidad, aislamiento térmico, insonorización y la capacidad de absorber la humedad.

Además de servir como fuente de inspiración, el micelio se puede producir y utilizar como materia prima en sí mismo. Debido a que es orgánico, el micelio producido por hongos ofrece beneficios adicionales. Se puede producir a partir de materiales de desecho. Es biodegradable. Y cuando se quema no produce gases nocivos como los plásticos y otros materiales hechos por el hombre.

Última actualización 15 de junio de 2021