Uno proporciona refugio, el otro proporciona fertilizante, y ambos están mejor por eso.
Introducción
De las más de 1,000 especies de anémonas que viven en el océano, solo 10 especies coexisten con las 26 especies de peces payaso tropicales. Dentro de estas especies, solo son compatibles parejas seleccionadas de anémona y pez payaso. Juntos, son simbiontes obligatorios, lo que significa que cada especie depende en gran medida de la otra para sobrevivir. La simbiosis entre las dos especies se logra de varias maneras, incluida la protección mutua de los depredadores, el intercambio de nutrientes y la tolerancia del pez payaso a los nematocistos de anémona.
La estrategia
Para vivir entre las anémonas, los peces payaso se protegen de los ataques de nematocistos. Los nematocistos son aguijones en forma de arpón en los tentáculos de la anémona que se utilizan para capturar presas y protegerse de los depredadores. Mientras que otros peces se acercan a la anémona como fuente potencial de alimento, el pez payaso ni siquiera intenta comerse los tentáculos ricos en nutrientes. Esto evita desencadenar un ataque de la anémona.
La anémona de mar y el pez payaso tienen una relación mutuamente beneficiosa.
En caso de que el pez payaso sea golpeado, está protegido por una gruesa capa de moco. El pez payaso nace con una capa de moco que ya es más gruesa que la media, pero a medida que crece puede volverse de tres a cuatro veces más espesa que la de otros peces. Incluso puede incorporar algo de moco de la propia anémona.
A cambio de un hogar seguro y protector, el pez payaso beneficia a la anémona de varias maneras importantes. Estos incluyen limpiar la anémona, proporcionar nutrientes en forma de desechos y ahuyentar a los peces depredadores como el pez mariposa.
Las posibilidades
La capa de moco del pez payaso podría inspirar revestimientos que protejan a los humanos bajo el agua de pinchazos, raspaduras y picaduras. Pero quizás lo más importante es que estudiar las relaciones entre los organismos que dependen unos de otros nos recuerda que una sola estrategia no siempre es la más efectiva. Al igual que la naturaleza, gran parte de la ciencia se basa en descubrimientos incrementales que, en conjunto, conducen a la innovación. Cada científico comparte información y datos que otros pueden usar para avanzar en su propia investigación y agregar al cuerpo general de conocimiento humano.
Este resumen fue aportado por Allie Miller.
