Las colonias de insectos sociales se autoorganizan y realizan tareas grupales complejas a través de muchas interacciones individuales simples.

Para los insectos sociales, el trabajo en equipo es predominantemente autoorganizado. Coordinados principalmente a través de las interacciones de los miembros individuales de la colonia, los insectos pueden resolver problemas complejos aunque cada interacción sea muy simple.

Para comprender el poder de la autoorganización, considere cómo las hormigas encuentran la distancia más corta a una fuente de alimento simplemente colocando y siguiendo rastros químicos. Por ejemplo, dos hormigas abandonan su nido en busca de comida y se aventuran por caminos separados. Mientras caminan, liberan un rastro de feromonas (sustancias químicas) que las otras hormigas de la colonia pueden detectar. La hormiga que toma la ruta más corta regresa al nido más rápidamente, agregando más feromonas además de las que ya quedaron en el primer paso (lejos del nido). Este refuerzo de feromonas deja una mayor concentración para que otras hormigas la detecten y, como resultado, otros miembros de la colonia también detectan y siguen este rastro más claro de feromonas.

De la misma manera, algunas termitas, sin supervisión, construyen colectivamente montículos sobre el suelo que pueden facilitar el intercambio de gases con sus nidos subterráneos. Aunque la ciencia todavía tiene que explicar por completo los mecanismos exactos a través de los cuales se crean estos montículos, varios modelos indican que es más probable que las termitas depositen partículas del suelo donde otros individuos las han depositado, debido a la presencia de feromonas de corta duración.

La autoorganización permite que un enjambre de insectos sociales lleve a cabo tareas complejas a través de los deberes colectivos de los individuos dentro de la colonia sin estar controlados centralmente. El esfuerzo colectivo de todo el grupo es el único medio por el cual el grupo puede sostenerse y crecer como comunidad.

Este resumen fue aportado por Stephen Nelson.

Última actualización 2 de julio de 2020