Las escamas de los tiburones influyen en la resistencia y el empuje durante la natación mediante la manipulación del flujo de fluidos junto al cuerpo.
Algunas especies de tiburones pueden nadar a velocidades impresionantes de 50 km/h (31 mph). Su piel está cubierta de escamas óseas llamadas dentículos dérmicos (literalmente 'dientes de piel'), generalmente de 0.2 a 0.5 mm pequeños, con finas crestas longitudinales regularmente espaciadas (30 a 100 μm) alineadas a lo largo del eje del cuerpo. Durante mucho tiempo se ha planteado la hipótesis de que las escamas de tiburón reducen la resistencia al controlar el flujo de agua más cercano a la piel. Además, los dentículos de tiburón pueden ayudar a que los vórtices (regiones de agua arremolinada de baja presión) permanezcan adheridos a áreas particulares del cuerpo del tiburón, lo que resulta en más succión y empuje hacia adelante. Por lo tanto, los dentículos de un tiburón pueden aumentar la velocidad de natación al aumentar el empuje además de reducir la resistencia.
Sin embargo, la textura de las escamas es solo uno de los factores que pueden influir en la hidrodinámica de la piel del tiburón. Los experimentos de laboratorio han revelado que las superficies cubiertas con piel de tiburón, así como las réplicas sintéticas, experimentan velocidades de natación más rápidas (y presumiblemente una menor resistencia) en comparación con las superficies sin dentículos. Pero este aumento en la velocidad solo ocurrió cuando se permitió que la superficie texturizada se flexionara y doblara (como lo haría el cuerpo de un tiburón en la naturaleza), y no cuando se mantuvo rígida. Todavía se está investigando por qué existe esta diferencia. La capacidad de las escamas de tiburón para erizarse en ángulos superiores a 30-50˚ cuando el cuerpo se dobla puede cambiar la naturaleza del flujo de fluido.
Todavía hay debate sobre la efectividad de los dentículos de tiburón para reducir la resistencia. Un estudio computacional reciente encontró que la piel de tiburón experimentó una mayor resistencia aerodinámica en un 45-50% en comparación con una placa plana sin piel de tiburón. Estos investigadores especulan que la forma tridimensional de un dentículo interactúa con el flujo local de tal manera que aumenta la resistencia. Sin embargo, es importante señalar que este modelo hizo necesarias suposiciones simplificadoras, incluida una superficie rígida sobre la que se montan los dentículos y un ángulo estático de erizado. Se requerirán más investigaciones, incluidos estudios empíricos, para abordar estos resultados contrastantes.