Las hojas de berro thale protegen a la planta de los microorganismos patógenos al interrumpir las señales celulares que, de lo contrario, mantienen el estoma abierto y vulnerable a la invasión bacteriana.
Las plantas dependen de sistemas inmunitarios innatos complejos para compensar su falta de sistemas adaptativos. Utilizan cascadas de señalización complejas que pueden detectar y responder a patógenos bacterianos y fúngicos tanto dentro como fuera de sus células. Un tipo de respuesta es que la planta cierre su estoma, las pequeñas aberturas en sus hojas, lo que niega los puntos de entrada del patógeno a la planta. El RIN4 Recientemente se ha demostrado que es fundamental en este proceso. En circunstancias normales, las proteínas incrustadas en la membrana celular envían señales a RIN4 para mantener el estoma abierto. Cuando se detectan señales químicas de microbios patógenos, estas señales se detienen y el estoma se cierra.