La red de vasos sanguíneos en las lenguas de las ballenas grises preenfría la sangre para evitar la pérdida de calor a través del intercambio de calor a contracorriente.

Introducción

Las ballenas barbudas como la ballena gris, mueven grandes cantidades de agua fría de mar a través de sus gigantescas bocas y a través de la “barba” filtrante de ésta. La lengua de una ballena representa hasta un 5% de su superficie corporal total. El cuerpo de la ballena está bien aislado con grasa, pero no así la lengua. Por ende, para evitar perder calor corporal cuando el agua fría pasa por su boca, la lengua de la ballena gris tiene el intercambio de calor a contracorriente más grande descrito hasta ahora.

Imagen: tomcio77 / CC BY NC SA - Reconocimiento de Creative Commons + No comercial + ShareAlike

Las ballenas barbudas, como la ballena gris, mueven grandes cantidades de agua fría de mar a través de sus gigantescas bocas.

La estrategia

A las red de vasos sanguíneos dentro de cada lado de la lengua se les llama malla lingual. Está compuesta de más de 50 conjuntos de arterias largas pero pequeñas en diámetro, cada una rodeada de venas más pequeñas. Esta estructura asegura un flujo sanguíneo lento y una superficie de área grande para el intercambio de calor entre la sangre fría de las venas saliendo de la lengua y la sangre caliente de las arterias entrando a la lengua. De esta forma, la sangre se enfría antes de llegar a la superficie de la lengua, y así no pierde mucho calor con el agua fría en la boca. La ciencia ha medido que la temperatura de la superficie de la lengua de una ballena gris joven solo es de 0.5ºC más alta que la temperatura del agua.

La presencia de vasos arteriales largos pero delgados con un flujo bajo es la clave para volver a capturar el calor y mantener la superficie de la lengua fresca.

Las posibilidades

Las lenguas de las ballenas grises son un ejemplo de intercambio de calor a contracorriente. Este tipo de intercambio se usa comúnmente en las plantas de fabricación y de energía para minimizar el consumo energético. Observar la configuración de los vasos sanguíneos en la lengua de la ballena gris podría revelar formas de cómo mejorar la eficiencia termal en los intercambios de calor.

Más información

Última actualización 15 de septiembre de 2017