Los castores reducen el impacto de los incendios en los rodales de abetos al crear un mosaico de hábitats que actúan como cortafuegos naturales.
El título de esta foto en Flickr era Beaver Dam on the Teton. La foto de tamaño completo muestra varios diques de castores y el mosaico de vegetación resultante.
“Los apetitos de los alces y los castores no solo ayudan a determinar cuándo un bosque del norte alcanzará esta etapa de abeto inflamable, sino que los castores también afectan indirectamente la extensión de la quemadura. El mosaico de rodales de álamos y sauces, prados, estanques y humedales que mantienen en medio de los bosques de abetos inflamables puede servir como cortafuegos naturales, manteniendo los incendios más pequeños de lo que serían en paisajes homogéneos. Tanto el alce como el castor se benefician de los efectos del fuego porque despeja el camino para el rebrote de álamos y sauces en las cenizas cargadas de nutrientes”. (Baskin 1997: 168)
