Los tallos de soporte largos y delgados (estilo) de las algas marinas experimentan fuerzas de tensión más bajas cuando se tiran que cuando se doblan.

Permanecer en el lugar no es tan fácil como podría pensarse, ¡al menos no entre las olas! Para permanecer unidas a su sustrato, las macroalgas marinas deben manejar fuertes fuerzas hidrodinámicas ejercidas por olas y corrientes de marea. Las algas grandes usan diferentes estrategias para resistir estas fuerzas. Para aquellas especies cuya supervivencia depende de permanecer en su lugar, su forma y propiedades materiales influyen en si las fuerzas del fluido superarán la integridad estructural del estípite de las algas (estructura similar a un tallo) o se mantendrán firmes (estructura similar a un ancla).

Cochayuyo(Antártida Durvillea) es un alga marina que maneja fuertes fuerzas de fluidos al ser flexible y elástica. Su estípite tiene una articulación flexible en su base que le permite doblarse y ser arrastrado por el agua que fluye, en lugar de doblarse. En general, si una estructura es larga y delgada, experimentará menos tensión bajo tensión (tracción) que en flexión, especialmente si la estructura es sólida. Por ejemplo, el pie más rígido de la hierba gris (Lessonia nigrescens) se dobla en respuesta a las fuerzas del fluido y, como resultado, experimenta aproximadamente 800 veces más estrés (fuerza por área de sección transversal) que el estípite flexible del alga cochayuyo. Sin embargo, la cantidad de energía requerida para romper cualquiera de las dos especies de algas es aproximadamente la misma. El pie de cochayuyo absorbe energía al estirarse, mientras que el pie de hierba gris resiste la deformación gracias a su fuerza.

Para explicar por qué algunas algas han evolucionado para doblarse en lugar de ser arrastradas por el agua que fluye a pesar del aumento de la tensión, se debe considerar la influencia de otros factores de la historia de vida más allá de la resistencia.

 

Imagen: Stug.stug / CC BY SA - Reconocimiento de Creative Commons + ShareAlike

Stipes de Durvillaea antarctica en Second Bay, Otago, Nueva Zelanda

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Última actualización 28 de septiembre de 2017