Detectar la electricidad/magnetismo del entorno
Algunos sistemas vivos usan señales eléctricas o magnéticas como una forma de recibir información de su entorno. Los campos magnéticos y eléctricos pueden ayudar a tales sistemas vivos a determinar la dirección, la altitud o la ubicación, y los campos eléctricos también ayudan a los sistemas vivos a encontrar otros sistemas vivos. La detección e interpretación de señales eléctricas y magnéticas requiere técnicas especializadas. Por ejemplo, las bacterias que habitan en el lodo usan cristales compuestos de magnetita para detectar el geomagnetismo, lo que ayuda a orientar a las bacterias para excavar más profundamente en el lodo.
Navegar a través de líquido
Los sistemas vivos que se mueven en líquidos deben sortear obstáculos físicos y encontrar su camino de un lugar a otro para localizar recursos o climas adecuados. Muchos líquidos son más densos que el aire, lo que significa que es un medio más denso a través del cual deben pasar las señales. Por otro lado, los líquidos tienden a conducir mejor algunas señales que el aire o los sólidos. Los habitantes de los líquidos deben utilizar estrategias que les permitan detectar y seguir señales en este medio denso. Por ejemplo, la electricidad se transmite bien en el agua y varios organismos, como las anguilas eléctricas del Amazonas, tienen órganos que detectan y usan señales eléctricas para navegar.