Una ráfaga de agua realza la contundencia del superremojo de la naturaleza.

Los peces arqueros son conocidos por derribar presas en la vegetación que rodea sus hábitats. Estos peces lo hacen impulsando el agua en forma de chorro que golpea a su presa con la fuerza suficiente para sacarla de la vegetación y arrojarla al agua circundante. Originalmente se creía que los peces eran capaces de producir fuerzas de chorro tan fuertes debido a alguna estructura o mecanismo interno, pero nuevos estudios muestran que la fuerza en realidad se amplifica fuera del cuerpo del pez. Durante la propagación del chorro, el pez modula la corriente para crear un aumento gradual en la acumulación de agua en la cabeza del chorro (es decir, la masa se dirige para acumularse en la cabeza del chorro a medida que se mueve). Este aumento de masa hacia la cabeza del chorro también aumenta su velocidad. La fuerza que crean estas modulaciones cuando el chorro golpea a la presa fuera del agua es casi seis veces mayor que la fuerza del agua que sale de la boca del pez.

Para ver al pez arquero en acción y obtener más información sobre esta criatura, consulte este video por KQED Deep Look y este video por NYTimes ScienceTake.

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Última actualización el 1 de febrero de 2017