Ciertos químicos en los hongos descomponen los contaminantes.
Introducción
Quien dijo que "la basura de uno es el tesoro de otro" podría haber estado hablando de los hongos. Estos organismos, que forman un reino por sí solos, vienen en un sinfín de formas y tamaños, desde levaduras unicelulares a una red masiva de organismos que se expanden por kilómetros bajo el suelo. Estos organismos se abren camino en la vida aprovechando los recursos que nadie más quiere: excremento de caballo, hojas caídas, animales muertos, y cosas parecidas. Ahí descomponen los químicos naturales que contienen y los convierten en una fuente de energía y moléculas para nutrirse. Algunos hongos usan las mismas moléculas que les permiten obtener alimento para descomponer sustancias químicas artificiales con las que nosotros hemos contaminado el ambiente.
La estrategia
Todo ser vivo contiene enzimas, que son proteínas que se usan para formar o romper enlaces químicos. Al mantener dos o más moléculas cerca en una posición que invita a que reaccionen una con otra, las enzimas le permiten a sus dueños transformar una sustancia en otra, creando las moléculas que necesitan para obtener estructura, producir energía y más.
Los hongos son organismos que se especializan en descomponer seres vivos (o seres que antes tenían vida), y tienen una gran variedad de enzimas que pueden usarse para descomponer una gran variedad de químicos para extraer la energía y las moléculas que necesitan para vivir. Al seguir investigando formas de sacar contaminantes artificiales del ambiente, la ciencia ha descubierto que algunos hongos pueden usar sus enzimas para descomponer estos químicos no deseados.
Los contaminantes que los hongos han podido descomponer incluyen: hidrocarburos poliaromáticos (como los que se encuentran en el petróleo crudo y la gasolina), metales pesados, herbicidas, pesticidas, cianotoxinas, productos farmacéuticos, antibióticos, ftalatos, tintes y detergentes. Frecuentemente, las enzimas que usan para hacerlo son las mismas que normalmente usarían para descomponer lignina, la molécula que ayuda a dar a las plantas su estructura rígida. Pero hay otras enzimas que parecen estar involucradas también. Las reacciones químicas incluyen remover oxígeno o hidrógeno, alterar la configuración de enlaces químicos y más. Estos cambios, en algunos casos, pueden convertir sustancias tóxicas en moléculas inofensivas como carbohidratos, agua y oxígeno.
Los hongos tienen una variedad impresionante de enzimas que pueden usar para descomponer una gran variedad de sustancias químicas, y así extraer la energía y las moléculas que necesitan para vivir.
Las posibilidades
Los procesos tradicionales para eliminar contaminantes como desechos industriales, pintura y pesticidas de la tierra y del agua pueden ser caros, consumir mucha energía y tener una eficacia limitada. A veces incluso pueden producir otras moléculas no deseadas en el proceso. ¿Podrían introducirse los hongos necesarios en un sitio contaminado para que ellos se encarguen del proceso?
Este proceso, llamado micorremediación, usa otras formas de vida para cumplir esas tareas directamente (en vez de adaptar sus lecciones a nuevas innovaciones) y entonces es una forma de . Hay una buena razón por la que generalmente no colocamos hongos en el ambiente para limpiar nuestra contaminación: es muy difícil hacerlo en la escala adecuada. Los hongos limpian la contaminación más lentamente de lo que nos demoramos en crearla. La modificación genética podría mejorar la eficiencia de algunos hongos degradadores de contaminantes, o hacer que se especialicen en contaminantes específicos. Las científicas y los científicos también están explorando formas de introducir ciertas bacterias o químicos naturales como la para hacer que las habilidades naturales de los hongos sean más efectivas. Esta habilidad de absorber sustancias tóxicas también podría utilizarse para mejorar los procesos de reciclaje y disminuir la minería al usar metales preciosos de los desechos electrónicos, aguas servidas o depósitos naturales.
