Los miembros de las colonias de bacterias Vibrio fisheri sincronizan la producción de luz bioluminiscente a través de un mecanismo de señalización de célula a célula conocido como detección de quórum.
“Aunque esta especie se puede encontrar en agua de mar abierta, también ocupa un nicho ecológico inusual; V. fischeri es un simbionte, que coloniza el órgano productor de luz de ciertos peces marinos y calamares... Aunque los beneficios potenciales para el anfitrión de tener una 'bombilla' biológica móvil son superficialmente obvios (atraer presas, repeler a los depredadores, etc.), la cuestión de precisamente cómo V. fischeri produce luz, y por qué esto solo ocurre a altas densidades de células, ocupó a los investigadores durante varios años. El problema era aún más intrigante ya que las bacterias dentro del órgano de luz aparentemente coordinan sus esfuerzos para producir luz; la transición a la producción ligera es brusca e implica un esfuerzo concertado por parte de toda la población. Un avance clave se produjo cuando Hastings y sus colegas descubrieron que la señalización célula-célula se encuentra en el corazón de este notable cambio biológico.12,13(Welch et al. 2005: 197)