Mantener la homeostasis
Cuando un sistema vivo está en homeostasis, significa que las condiciones internas son estables y relativamente constantes. Por ejemplo, la temperatura interna de un ser humano es de aproximadamente 37 grados Celsius (98.6 grados Fahrenheit) a menos que haya una enfermedad. El cuerpo humano mantiene esta temperatura a pesar de la temperatura ambiente externa. Sin embargo, como ocurre con todos los procesos fisiológicos, mantener la homeostasis requiere comunicación y coordinación. Entonces, los sistemas vivos tienen formas de detectar cambios de la norma, mecanismos para provocar un ajuste y conexiones de retroalimentación negativa entre los dos. Un lagarto del desierto llamado monstruo de Gila ofrece un buen ejemplo de mantenimiento de la homeostasis. El lagarto pasa de comer comidas copiosas a ayunar durante largos períodos de tiempo. Para mantener sus niveles de azúcar en la sangre a un nivel constante, cuando la comida escasea, su sistema endocrino libera una hormona que eleva sus niveles de azúcar en la sangre.
Proteger de la pérdida de gases
Los gases son parte del entorno de la mayoría de los sistemas vivos, especialmente aquellos expuestos a la atmósfera terrestre. Muchos gases son cruciales para la supervivencia, siendo los dos más importantes el oxígeno y el dióxido de carbono. En algunos entornos, el oxígeno u otros gases esenciales pueden ser escasos, como bajo el agua, donde ha habido una disminución en la cantidad de gases disueltos. Los sistemas vivos deben tener estrategias para sobrevivir en ese entorno agotado. Un ejemplo es un tiburón que reduce su tasa de respiración para sobrevivir cuando los niveles de oxígeno son bajos.
Prevenir fractura/ruptura
El impacto o la tensión de alta fuerza pueden hacer que los materiales que componen los sistemas vivos se separen en dos o más piezas (lo que se denomina fractura) o se rompan o exploten repentinamente (lo que se denomina ruptura). Por ejemplo, una vieira evita la falla estructural por fractura porque su caparazón está compuesto de dos materiales de rigidez variable. Cuando una grieta se mueve del material rígido de la vieira al menos rígido, este último reduce la fuerza en la punta de la grieta, evitando así que se extienda más.