Navegar por el aire
Aunque están libres de muchas de las obstrucciones físicas que se encuentran en la tierra y en el agua, los organismos que se mueven por el aire aún deben evitar chocar entre sí y con objetos en su trayectoria de vuelo, como árboles y montañas. También necesitan navegar de un lugar a otro, lo que presenta un desafío diferente. Usan una estrategia para navegar alrededor de las obstrucciones y otra para moverse hacia su destino. Por ejemplo, los murciélagos usan la ecolocalización para detectar obstáculos y presas. Para navegar durante la migración, los murciélagos también usan la visión, la orientación solar y probablemente otras estrategias.
Modificar Posición
Muchos recursos que los sistemas vivos requieren para sobrevivir y reproducirse cambian constantemente en cantidad, calidad y ubicación. Lo mismo ocurre con las amenazas a las que se enfrentan los sistemas vivos. Como resultado, los sistemas vivos tienen estrategias para mantener el acceso a recursos cambiantes y para evitar amenazas cambiantes ajustando su ubicación u orientación. Algunos sistemas vivos modifican su posición moviéndose de un lugar a otro. Para aquellos que no pueden cambiar de ubicación, como los árboles, modifican la posición moviéndose en el lugar. Un ejemplo de un organismo que hace ambas cosas es el camaleón. Esta criatura puede moverse de un lugar a otro para encontrar comida o escapar de los depredadores. Pero también puede permanecer en un lugar y girar los ojos para proporcionar una vista de 360 grados para que pueda cazar sin asustar a su presa.
Proteger del viento
El viento somete a los sistemas vivos a diversas fuerzas, como compresión, torsión, turbulencia y tensión. Estas fuerzas ponen a los sistemas vivos en riesgo de perder la capacidad de realizar funciones esenciales para la vida, como cuando se arranca una planta. El viento puede ser el resultado de fenómenos meteorológicos o de movimientos rápidos en el aire, como cuando se vuela. El viento normalmente no es una fuerza constante o predecible, por lo que los sistemas vivos deben poder funcionar tanto con su presencia como sin ella, ajustándose a su dirección y velocidad. Un buen ejemplo es cómo las hojas y los tallos de las plantas son flexibles para que puedan alinearse con el viento, en lugar de ser golpeados por él.
Mover dentro/a través de gases
Los sistemas vivos deben moverse a través de gases (que son menos densos que los líquidos y los sólidos) como los de la atmósfera terrestre. El mayor desafío de moverse en gases es que debido a que el sistema vivo es más pesado que el gas, debe vencer la fuerza de la gravedad. Moverse de manera eficiente en este medio liviano presenta desafíos y oportunidades únicos para los sistemas vivos. Como resultado, han desarrollado innumerables soluciones para optimizar la resistencia y aumentar la sustentación para que puedan mantenerse en el aire y aprovechar las corrientes variables. Además, deben vencer la gravedad al pasar de un líquido o sólido al aire. La mosca de las hadas, el insecto más pequeño que se conoce, es una diminuta avispa que debe moverse por el aire. Para la avispa, el aire se siente como un líquido pesado y, para moverse a través de él, usa remos de plumas especiales en lugar de alas.