El pelaje de las ardillas de roca sirve como fuente de termorregulación estacional a largo plazo debido a la óptica cambiante del cabello y la estructura del pelaje.

“La teoría física predice que los animales con pelaje o abrigos de plumas pueden ajustar la ganancia de calor solar independientemente de la coloración de la superficie o de los factores ambientales al alterar la estructura del pelaje o las propiedades ópticas del cabello. Esta hipótesis se prueba examinando los cambios estacionales en la carga de calor solar transferida a la piel por el pelaje de un mamífero que habita en el desierto, la ardilla de roca (Espermophilus variegatus). Aunque el color del pelaje se mantiene constante, la ganancia de calor solar a bajas velocidades del viento es aproximadamente un 20 % mayor en los abrigos de invierno que en los de verano. Este cambio tiene una dirección aparentemente adaptativa y se prevé que tendrá un efecto importante en el equilibrio térmico del animal en la naturaleza. Los determinantes de estas alteraciones en la ganancia de calor solar se exploran utilizando un modelo biofísico empíricamente validado y se encuentra que son el resultado de cambios en la óptica del cabello y la estructura del pelaje. Estos resultados sugieren la existencia de un modo previamente desconocido de termorregulación a largo plazo que permite el ajuste de la ganancia de calor solar sin afectar la apariencia externa del animal”. (Walsberg 1989: 387)

Última actualización 18 de agosto de 2016