Los cuerpos de los tiburones marrajo dientuso y algunos atunes están diseñados para nadar de manera rápida y eficiente gracias al músculo rojo interno asociado con un sistema de transmisión de fuerza.

“A través de caminos evolutivos distintos, los tiburones lamnidos y los atunes han convergido en el mismo principio de diseño mecánico, el de tener músculo rojo internalizado asociado con un sistema de transmisión de fuerza altamente derivado, dos características que forman la base de su modo de natación thunniforme. Nuestro estudio muestra que no sólo las demandas físicas del ambiente externo han esculpido las formas del cuerpo de grandes cruceros, pero también la fisiología interna y la morfología de sus complejos sistemas locomotores se han perfeccionado a lo largo de su evolución”. (Donley et al. 2004:64)

Última actualización 18 de agosto de 2016