El pico del frailecillo puede transportar numerosos peces debido a la estructura de su mandíbula y las estrías en el interior de su boca.
Para encontrar comida, los frailecillos se sumergen en el océano y agarran peces entre sus mandíbulas antes de volar. Cuando buscan una comida, los frailecillos tienen que elegir entre un solo pez grande o varios peces más pequeños. Los peces más grandes pueden ser difíciles de sostener porque los frailecillos agarran al pez por las branquias, dejándolo colgando a un lado de la boca, lo que dificulta el vuelo. En cambio, los frailecillos realizan numerosas inmersiones cortas y poco profundas para atrapar una gran cantidad de peces pequeños. Debido a que cada viaje requiere energía, es importante maximizar la cantidad de peces que el frailecillo puede llevar cada vez.
Las mandíbulas del frailecillo le permiten transportar varios peces pequeños simultáneamente. Mientras que las mandíbulas de muchas otras aves tienen bisagras en un punto, el pico del frailecillo tiene una bisagra flexible, lo que le permite controlar el grado en que se abre la boca. Además, las mandíbulas superior e inferior del frailecillo están unidas con una pieza de carne suave y elástica conocida como "roseta", que permite que el frailecillo abra la boca incluso más que el ave promedio. El interior de la mandíbula superior también está texturizado con una serie de "espinas" conocidas como dentículos, que apuntan hacia la garganta. El frailecillo puede sostener a su presa contra los dentículos con su fuerte lengua y puede continuar cazando más presas mientras mantiene su presa anterior en su lugar.
Los frailecillos, en promedio, llevan alrededor de 10 peces a la vez, pero también se han visto llevando hasta 60 peces simultáneamente.
Esta estrategia fue aportada por Anne-Marie Daniel y Michelle Fehler.