Las hojas de las plantas resisten la adherencia del agua y la suciedad debido a la geometría convexa de su superficie.

“La falta de suavidad es un fenómeno natural común en [el] mundo biológico, que se ha formado durante el largo proceso evolutivo de los seres vivos como un sistema estable y autoadaptativo. Las superficies no lisas de las plantas, resultantes de una larga interacción entre el mecanismo de crecimiento propio y el ambiente externo, ejercen varias funciones importantes, como la repelencia al agua, la antiadherencia y la autolimpieza”. (Ren et al. 2007:33)

Última actualización 14 de septiembre de 2016