El cartílago de las articulaciones de las vacas protege de las fuerzas de compresión debidas a la repulsión entre las cargas negativas de las moléculas del cartílago, así como de las fuerzas de atracción entre estas mismas moléculas cerca del pico de la fuerza de compresión.

Durante mucho tiempo se creyó que las moléculas que forman el cartílago se caracterizaban por fuerzas intermoleculares repulsivas para otorgar al material su naturaleza elástica. De hecho, los compuestos altamente cargados negativamente que forman gran parte de la estructura del cartílago son extremadamente repulsivos entre sí. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que algunas fuerzas adhesivas en uno de esos compuestos (agrecanos) pueden ser factores significativos en la disipación de la fuerza de compresión. En particular, la tendencia de los agrecanos a adherirse bajo la fuerza de compresión y luego separarse momentos después representa un importante sistema de compresión-disipación.

Última actualización 14 de septiembre de 2016