Los mastocitos de los mamíferos reducen la inflamación a largo plazo al secretar una proteína conocida como interleucina-10.

“La dermatitis alérgica de contacto, como en respuesta a la hiedra venenosa o al roble venenoso, y la radiación ultravioleta B crónica en dosis bajas pueden dañar la piel. Los mastocitos producen mediadores proinflamatorios que se cree que exacerban estas respuestas inmunitarias o innatas adquiridas prevalentes. Aquí encontramos que, inesperadamente, los mastocitos limitaron sustancialmente la patología asociada con estas respuestas, incluidos los infiltrados de leucocitos, la hiperplasia epidérmica y la necrosis epidérmica. La producción de interleucina 10 por parte de los mastocitos contribuyó a los efectos antiinflamatorios o inmunosupresores de los mastocitos en estas condiciones. Nuestros hallazgos identifican una función previamente no reconocida para los mastocitos y la interleucina 10 derivada de los mastocitos para limitar la infiltración de leucocitos, la inflamación y el daño tisular asociado con respuestas inmunológicas o innatas que pueden dañar la piel”. (Grimbaldeston et al. 2007: 1095)

Última actualización 14 de septiembre de 2016