Los anticuerpos en el sistema inmunitario de los vertebrados se unen a una diversidad de moléculas extrañas a través de un sitio de unión muy variable.

Introducción

El sistema inmunitario de los vertebrados es un sistema altamente coordinado de moléculas, tejidos y procesos que interactúan y defienden a un organismo contra enfermedades e infecciones. Cuando un patógeno extraño invade el cuerpo, una de las respuestas del sistema inmunitario es producir anticuerpos. Estos anticuerpos (también llamados inmunoglobulinas) son proteínas personalizadas que pueden unirse a las moléculas de la superficie de los patógenos. Un anticuerpo unido puede desactivar el patógeno o puede funcionar como una bandera, indicando a otras partes del sistema inmunitario que el patógeno adherido es un invasor extraño y debe ser destruido. Los patógenos vienen en varias formas y tamaños, desde virus hasta microorganismos. Los anticuerpos tienen que reconocer y unirse a una diversidad de patógenos a lo largo de la vida, y el sistema inmunitario puede producir miles de millones de anticuerpos diferentes para lograrlo.

La estrategia

Las moléculas de superficie a las que se unen los anticuerpos en los patógenos se denominan antígenos, y la unión entre el anticuerpo y el antígeno es muy específica. Un anticuerpo dado puede encajar y unirse solo a uno o unos pocos antígenos diferentes. Cada anticuerpo es una molécula en forma de Y con dos sitios de unión, uno en cada punta de la parte superior de los brazos de la Y. Mientras que la mayoría de la molécula es similar entre diferentes anticuerpos, los sitios de unión en las puntas son muy variables. Diferentes números y combinaciones de Los bloques de construcción (aminoácidos) dan como resultado diferentes patrones de plegamiento de proteínas en el sitio de unión. La forma en que se pliegan las proteínas determina la forma 3D específica y las características químicas en el sitio de unión del anticuerpo. Este sitio de unión se adhiere a los antígenos como una cerradura encaja con una llave. Muchos enlaces débiles entre el sitio de unión y el antígeno permiten que el anticuerpo se adhiera firmemente.

simplified schematic diagram showing the structure of
Imagen: Marek M / Wikipedia / CC BY SA - Reconocimiento de Creative Commons + ShareAlike

En este diagrama esquemático, las partes amarillas de cada anticuerpo en forma de Y son los sitios de unión variables. Esta porción del anticuerpo se une a estructuras de forma similar, llamadas epítopos, en el antígeno que se muestra en el centro del diagrama.

Al mantener constante la estructura básica del anticuerpo y solo alterar el sitio de unión en respuesta a diferentes antígenos, el sistema inmunitario puede producir una miríada de anticuerpos para combatir diversos patógenos. Además, los anticuerpos pueden formar complejos, en los que sus múltiples sitios de unión se adhieren y reúnen a muchos patógenos portadores de antígenos. Esto ayuda a localizar una infección y facilita la respuesta de otras partes del sistema inmunitario.

Última actualización 19 de abril de 2018