Las branquias de los tiburones peregrinos filtran el plancton del agua de mar para su nutrición a través de filtros especializados llamados branquiespinas.

“El letargo o la hibernación en los peces es raro, pero el caso más notable es el del tiburón peregrino (Cetorhinus maximus). Se traga grandes cantidades de plancton, filtrándolo del agua a través de filtros especializados llamados branquiespinas. Una vista común a la deriva justo debajo de la superficie del mar durante los meses de verano ricos en plancton, estos tiburones rara vez se ven durante el invierno, cuando el plancton es escaso. Esto se debe a que descienden a aguas más profundas donde, según suponen los científicos, pasan la temporada en un estado aletargado. Sin embargo, cuando los científicos examinaron dos tiburones peregrinos durante el invierno, estos carecían de branquiespinas y, por lo tanto, no podían alimentarse. Este hallazgo inesperado sugiere que los tiburones peregrinos hibernan, mudando sus branquiespinas y volviéndolas a crecer en primavera”. (Shuker 2001: 108)

Última actualización el 17 de enero de 2017