Las comunidades de plantas y líquenes limitan la dispersión de las fibras de las minas de asbesto por colonización espontánea debido al xerofitismo, la tolerancia a los metales y el pionerismo.

“Los estudios fitosociológicos de plantas y líquenes describen las diferentes etapas dinámicas de la colonización. Este enfoque se ha aplicado a la mina de amianto de Balangero, la más importante de Europa Occidental hasta 1990, que es una fuente potencial de dispersión en el aire de fibras cancerígenas. Los estudios y mapas de vegetación han demostrado que las plantas y los líquenes se desarrollan espontáneamente en los sustratos ricos en amianto. Etapas tempranas de colonización con hiperacumuladores de baja cobertura, como Silvio Thlaspi y Minuartia laricifolia, Y con Timo alpestris y T. cf. humifuso, le siguen, unas décadas más tarde, comunidades vegetales maduras, que cubren por completo los restos ricos en amianto, limitando así la dispersión de las fibras. Colonización de líquenes, incluso cuando se limita a etapas tempranas de cobertura baja con especies crustosas pioneras, como Scoliciosporum umbrinum y Candelariella vitelina, y jóvenes foliose thalli de Xantoparmelia tinctina, es importante siempre que las vetas de asbesto estén expuestas en bloques y paredes de serpentinita. Las plantas y los líquenes pueden considerarse como agentes de bioatenuación (biorremediación espontánea) en la recuperación ecológica”. (Favero-Longo et al. 2006:190)

Última actualización 18 de agosto de 2016