Navegar por tierra
Los organismos que navegan sobre la tierra deben evitar obstáculos y encontrar su camino de un punto a otro. Debido a que la tierra se encuentra en la interfaz del suelo y el aire, estos organismos tienen la oportunidad de usar señales transmitidas tanto por el suelo como por el aire, en lugar de depender de una fuente potencial. Para aprovechar esta oportunidad, estos organismos deben tener estrategias sintonizadas con diversas señales, que pueden viajar a través de múltiples medios. Un ejemplo de un organismo que navega por tierra es una hormiga del desierto en Túnez que siente olores desde dos direcciones diferentes a la vez, formando un "mapa mental" de su entorno.
Navegar a través de líquido
Los sistemas vivos que se mueven en líquidos deben sortear obstáculos físicos y encontrar su camino de un lugar a otro para localizar recursos o climas adecuados. Muchos líquidos son más densos que el aire, lo que significa que es un medio más denso a través del cual deben pasar las señales. Por otro lado, los líquidos tienden a conducir mejor algunas señales que el aire o los sólidos. Los habitantes de los líquidos deben utilizar estrategias que les permitan detectar y seguir señales en este medio denso. Por ejemplo, la electricidad se transmite bien en el agua y varios organismos, como las anguilas eléctricas del Amazonas, tienen órganos que detectan y usan señales eléctricas para navegar.
Navegar por el aire
Aunque están libres de muchas de las obstrucciones físicas que se encuentran en la tierra y en el agua, los organismos que se mueven por el aire aún deben evitar chocar entre sí y con objetos en su trayectoria de vuelo, como árboles y montañas. También necesitan navegar de un lugar a otro, lo que presenta un desafío diferente. Usan una estrategia para navegar alrededor de las obstrucciones y otra para moverse hacia su destino. Por ejemplo, los murciélagos usan la ecolocalización para detectar obstáculos y presas. Para navegar durante la migración, los murciélagos también usan la visión, la orientación solar y probablemente otras estrategias.
Detectar la luz (espectro no visible) del entorno
Los sistemas vivos interactúan entre sí y con su entorno para obtener información. A veces esa información está en el espectro electromagnético. Las longitudes de onda en el espectro electromagnético también se denominan espectro no visible, porque los humanos no pueden detectarlas a simple vista. Estos incluyen luz ultravioleta (UV), luz infrarroja (IR), ondas de radio y otras longitudes de onda. Detectar dentro de estos espectros requiere estrategias más allá de las que se utilizan para la luz visible, por lo que muchos sistemas vivos que dependen de estas señales tienen órganos especializados para hacerlo. Por ejemplo, los escarabajos que se alimentan de árboles quemados tienen órganos sensoriales que detectan la radiación infrarroja emitida por los incendios, lo que les permite ubicar rápidamente un área quemada.