Los pozos térmicos de víboras, pitones y boas detectan la radiación infrarroja emitida por las presas utilizando canales de proteínas activados por el calor.

“Las serpientes poseen un sistema sensorial único para detectar la radiación infrarroja, lo que les permite generar una 'imagen térmica' de depredadores o presas. Las señales infrarrojas son recibidas inicialmente por el órgano pit, una estructura facial altamente especializada que está inervada por fibras nerviosas del sistema somatosensorial. No se sabe cómo este órgano detecta y transduce señales infrarrojas en impulsos nerviosos. Aquí utilizamos un enfoque de perfilado transcripcional imparcial para identificar los canales TRPA1 como receptores infrarrojos en las fibras nerviosas sensoriales que inervan el órgano de la fosa. Los ortólogos de TRPA1 de serpientes (víboras, pitones y boas) son los canales iónicos de vertebrados más sensibles al calor identificados hasta ahora, de acuerdo con su papel como transductores primarios de estímulos infrarrojos. Por lo tanto, las serpientes detectan señales infrarrojas a través de un mecanismo que implica el calentamiento radiante del órgano de la fosa, en lugar de la transducción fotoquímica. Estos hallazgos ilustran la amplia sintonía evolutiva de los canales de potencial receptor transitorio (TRP) como termosensores en el sistema nervioso de los vertebrados”. (Gracheva et al. 2010: 1006)

“Aunque no son tan conocidos por su visión infrarroja como los crotálidos, otro grupo de serpientes, las boas y las pitones, también tienen sensores de calor. Sin embargo, en lugar de fosas, estas serpientes tienen hasta 13 pares de termorreceptores dispuestos alrededor de sus labios”. (Shuker 2001: 18)

Última actualización 23 de octubre de 2016