Distribuir líquidos
Los líquidos incluyen agua, así como fluidos corporales como sangre, jugos gástricos, líquidos cargados de nutrientes y más. Para sobrevivir, muchos sistemas vivos deben mover dichos líquidos dentro de sí mismos o entre ubicaciones. Debido a sus propiedades, los líquidos tienden a dispersarse a menos que estén confinados de alguna manera. Para abordar esto, los sistemas vivos tienen estrategias para confinar fluidos para el transporte y superar barreras como la gravedad, la fricción y otras fuerzas. Algunas de estas mismas barreras también brindan oportunidades. Los árboles y las jirafas enfrentan el mismo desafío: cómo mover fluidos (agua y sangre, respectivamente) hacia arriba contra la gravedad. Pero sus estrategias son bastante diferentes. El árbol mueve el agua mediante la acción capilar y la evaporación, posiblemente debido a las propiedades de polaridad y adhesión del agua. La piel tensa de la jirafa proporciona presión para ayudar a la circulación sanguínea y evitar que la sangre se acumule en las piernas.
Administrar compresión
Cuando un sistema vivo está bajo compresión, hay una fuerza que lo empuja, como una silla con una persona sentada en ella. Cuando se aplica uniformemente a todos los lados de un sistema vivo, la compresión da como resultado una disminución del volumen. Cuando se aplica en dos lados, da como resultado una deformación, como cuando se empuja en dos lados de un globo. Esta deformación puede ser temporal o permanente. Debido a que los sistemas vivos deben conservar su forma más eficiente, deben asegurarse de que cualquier deformación sea temporal. El manejo de la compresión también brinda la oportunidad de disminuir los efectos de otras fuerzas. Los sistemas vivos tienen estrategias para ayudar a prevenir la compresión o recuperarse de ella, mientras mantienen su función. Por ejemplo, los elefantes africanos adultos pesan entre 4,700 y 6,048 kilogramos. Debido a que deben soportar todo ese peso en sus cuatro patas, los tejidos de sus patas tienen características que permiten que la compresión absorba y distribuya las fuerzas.