Regular la reproducción o el crecimiento
La reproducción y el crecimiento son dos procesos fisiológicos que ocurren en todos los sistemas vivos. Hay situaciones en las que las condiciones son adecuadas para ambos, y otras situaciones en las que continuar con cualquiera daña el sistema vivo porque ambos tienen un costo de energía muy alto. La reproducción y el crecimiento son únicos en el sentido de que ambos pueden detenerse hasta que las condiciones mejoren, aunque detenerlos por un tiempo prolongado puede causar problemas. Un ejemplo de regulación de la reproducción es un proceso llamado implantación retrasada o diapausa embrionaria que se encuentra en algunos mamíferos, como las nutrias. Los embriones de una nutria a veces dejan de desarrollarse temporalmente y no se desarrollarán más hasta que la hembra sienta que las condiciones son adecuadas.
Sentido de la hora y la duración del día
Ser consciente de la hora y la duración del día es importante para que los sistemas vivos cronometren adecuadamente actividades como la floración o la liberación de semillas, la migración y la reproducción. Cuando estas actividades se realizan en el momento equivocado, se desperdicia energía y recursos, e incluso se puede poner en peligro la supervivencia. Para determinar el tiempo, los sistemas vivos detectan señales de luz. El procesamiento de estas señales va más allá de la simple detección de la luz; implica determinar si hay suficiente luz (en cantidad o duración) para soportar una actividad determinada. La planta de rockcress, por ejemplo, usa la luz como una señal ambiental para el desarrollo de las flores en el tiempo. Retrasar la floración protege sus partes reproductivas de la congelación o de la floración antes de que haya suficientes polinizadores activos.
