Proteger de la pérdida de líquidos
El agua es esencial para la vida. Los líquidos, principalmente agua, constituyen del 70 al 90 % de todos los sistemas vivos, y la pérdida de incluso un pequeño porcentaje puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Los sistemas vivos deben mantener un equilibrio de líquidos adecuado, lo cual es especialmente difícil en condiciones secas. Para hacerlo, deben controlar el movimiento de líquidos a través de sus límites. Los sistemas vivos hacen esto usando estructuras o materiales impermeables para prevenir o retardar el movimiento de líquidos. Por ejemplo, cuando los humanos reciben un corte, deben limitar la pérdida de sangre. Dispersas por todo el torrente sanguíneo hay estructuras en forma de lente que sirven para tapar la herida.
Regular la reproducción o el crecimiento
La reproducción y el crecimiento son dos procesos fisiológicos que ocurren en todos los sistemas vivos. Hay situaciones en las que las condiciones son adecuadas para ambos, y otras situaciones en las que continuar con cualquiera daña el sistema vivo porque ambos tienen un costo de energía muy alto. La reproducción y el crecimiento son únicos en el sentido de que ambos pueden detenerse hasta que las condiciones mejoren, aunque detenerlos por un tiempo prolongado puede causar problemas. Un ejemplo de regulación de la reproducción es un proceso llamado implantación retrasada o diapausa embrionaria que se encuentra en algunos mamíferos, como las nutrias. Los embriones de una nutria a veces dejan de desarrollarse temporalmente y no se desarrollarán más hasta que la hembra sienta que las condiciones son adecuadas.