Los hongos microcoloniales están protegidos de la luz ultravioleta y la desecación a través de micosporinas.
“La absorción UV de ambas micosporinas a 310 nm sugiere su función biológica como filtros UV. Sin embargo, se cree que, además de la protección UVR, las micosporinas también pueden desempeñar un papel importante como antioxidantes y osmoprotectores. La presencia de al menos dos micosporinas diferentes mejora la capacidad de supervivencia de MCF [hongos microcoloniales] sometidos a UVR y estrés por desecación. Sin embargo, también es posible que la micosporina-glutaminol-glucósido y la micosporina-glutamicol-glucósido se conviertan internamente dentro de la célula fúngica y, por lo tanto, tengan una relación bioquímica precursor-producto”. (Volkmann et al. 2003: 901)
