Las nanoestructuras en la cutícula del abdomen de la luciérnaga ayudan a transmitir la luz bioluminiscente de manera eficiente porque coinciden perfectamente con la longitud de onda de la luz que se emite.

Una luciérnaga macho atrae parejas emanando luz bioluminiscente de una linterna en su abdomen. La linterna se compone de tres capas: una capa luminosa, una cutícula nanoestructurada y una capa dorsal. Normalmente, un material como la cutícula bloquearía la luz bioluminiscente emitida por la capa luminosa; se reflejaría internamente y nunca se vería desde el exterior. Esto se debe a que las longitudes de onda de la luz emitida por la capa luminosa no coincidirían uniformemente con la superficie de la cutícula, por lo que la golpearía y rebotaría.

Pero el diseño de la luciérnaga aborda este desafío. La superficie de su cutícula está cubierta por una serie de precisas nanoestructuras dispuestas de manera ordenada. Estos "nanoprotuberancias" coinciden perfectamente con la longitud de onda de la luz que se emite, asegurando que atraviese la cutícula para que una mujer pueda verla. Aproximadamente el 41% de la luz producida se transmite eficientemente fuera de la cutícula de la luciérnaga.

Este resumen fue aportado por Tamsin Woolley-Barker y Ashley Meyers.

Última actualización 26 de octubre de 2016