Capturar, absorber o filtrar organismos
Muchos sistemas vivos deben asegurar organismos para alimentarse. Pero así como un sistema vivo debe capturar a su presa para sobrevivir, su presa debe escapar para sobrevivir. Esto da como resultado estrategias de captura y evasión que incluyen engaño, velocidad, venenos, trampas construidas y más. Por ejemplo, una planta carnívora llamada planta de jarra tiene hojas en forma de tubo que recogen agua. Los pelos largos y resbaladizos dentro del tubo miran hacia abajo. Cuando los insectos entran en el tubo en busca de néctar, pierden el equilibrio y se deslizan hacia el interior, incapaces de salir y escapar de ser devorados y digeridos por la planta.
Proteger de los animales
Los animales, organismos que van desde microscópicos hasta más grandes que un autobús, encarnan una amplia variedad de daños a los sistemas vivos, incluidos otros animales. Amenazan a través de la depredación, la herbivoría, la defensa, y el parasitismo y competen por recursos como el agua, los nutrientes y el espacio. Cualquier organismo vivo comúnmente enfrenta amenazas de una variedad de animales, lo que requiere estrategias que se defiendan de manera efectiva de cada uno. La trucha y otros peces óseos, por ejemplo, escapan de los depredadores al tener escamas hechas de huesos muy delgados, en forma de escamas, cubiertos con una mucosidad resbaladiza. También tienen estrategias de comportamiento como camuflaje, natación rápida y giros y vueltas para lograr liberarse de las garras de un depredador.