Los pelos en los oídos de los mamíferos convierten el movimiento en energía eléctrica y viceversa para amplificar el sonido a través de la proteína prestina.

“Una nueva empresa con sede en Cambridge llamada IntAct Labs está investigando cómo aprovechar las capacidades de generación de energía de la vida para aplicaciones espaciales. Implicaría el uso de un llamado prestin que se encuentra en el cabello de las orejas humanas como un medio para alimentar los trajes espaciales. La proteína convierte el movimiento en energía eléctrica, y si se aumenta con un microbio conductor de electricidad, podría formar "pieles" autocurativas y semi-vivas que convierten el viento marciano e incluso el trote y el caminar de los astronautas en electricidad. Prestin se encuentra en las células ciliadas externas del oído humano. En las membranas celulares de estas células, la prestina también convierte el voltaje eléctrico en movimiento, alargando y contrayendo la célula. Este movimiento amplifica el sonido en el oído”. (Cortesía de la Gremio)

Última actualización 18 de agosto de 2016