La comunidad microbiana del suelo de los páramos de brezo se mantiene en equilibrio gracias a los ingenieros de ecosistemas sobre el suelo.

“La ingeniería de ecosistemas por parte de una sola especie puede tener un efecto en cascada en muchos procesos de ecosistemas. Si bien se ha estudiado el impacto de los ingenieros ecológicos sobre las propiedades químicas del suelo, pocos estudios han evaluado su impacto en la comunidad microbiana del suelo, que es en gran parte responsable de muchas funciones del ecosistema”. (Mitchell et al. 2010:50)

“Usando un experimento a largo plazo en el que se plantó abedul en un páramo de brezos hace 20 años, el impacto de ingeniería de una sola especie de árbol (Betula pubescens) en la comunidad microbiana del suelo fue evaluada...Luego, los cambios en la comunidad microbiana del suelo se relacionaron con las variables químicas y físicas del suelo y las variables de rendimiento de los árboles”. (Mitchell et al. 2010:50)

“Bajo el abedul, la biomasa microbiana total (PLFA total– [perfil de ácidos grasos de fosfolípidos]) disminuyó, la riqueza de especies aumentó y la proporción de hongos: PLFA bacterianos disminuyó. El marcador fúngico PLFA aumentó con el aumento de la materia orgánica y la profundidad de los horizontes del suelo LFH y O, características asociadas con los suelos de páramos. Los PLFA bacterianos aumentaron con el aumento de la cubierta de dosel de abedul. La comunidad fúngica de las parcelas de abedules era diferente de la de las parcelas de brezos y los cambios en la composición de la comunidad fúngica estaban relacionados con el tamaño de los abedules en las parcelas”. (Mitchell et al. 2010:50)

“Los cambios en la comunidad microbiana del suelo también se relacionaron con cambios en el N [nitrógeno] mineralizable. El N mineralizable se correlacionó tanto con la disminución de la biomasa microbiana total del suelo como con la disminución de la proporción de hongos: bacterias”. (Mitchell et al. 2010:50)

“La durabilidad de los efectos de ingeniería del abedul se estudió en un segundo experimento. Las parcelas se establecieron en bosques de abedules de primera generación que se habían desarrollado en Calluna-Dominado páramo. Las parcelas se limpiaron de abedules y se plantaron brezos. Después de 20 años, no hubo diferencia en la composición comunitaria de las PLFA. Por el contrario, hubo diferencias significativas en la composición de la comunidad fúngica a juzgar por el análisis DGGE [electroforesis en gel de gradiente desnaturalizante], siendo la comunidad fúngica en las parcelas de abedul taladas similar a la de los páramos de brezo”. (Mitchell et al. 2010:50)

"Este trabajo demuestra que la adición de una sola especie de árbol a los páramos de brezo da como resultado cambios en las comunidades microbianas del suelo subterráneo y en el ciclo de nutrientes". (Mitchell et al. 2010:50)

Última actualización 18 de agosto de 2016