Los insectos interpretan la información sensorial de las antenas utilizando los órganos de Johnston.

“De hecho, las antenas de algunos insectos actúan como receptores de ondas sonoras. Los de los mosquitos y mosquitos machos son tan parecidos a las plumas como los de las polillas, pero están preparados para responder al sonido de los aleteos de las hembras, ignorando el aullido del vuelo de otros machos, así como el de otras especies. Mientras que las antenas reciben los sonidos, la interpretación de estos últimos la realizan estructuras especiales en su base llamadas órganos de Johnston. Estos órganos se encuentran en la mayoría de los insectos alados adultos, así como en insectos acuáticos y larvas, aunque pueden tener diferentes funciones sensoriales, como evaluar la velocidad del aire, la corriente del agua y, en particular en los insectos subterráneos, los efectos de la gravedad”. (Wootton 1984: 46-47)

Última actualización 18 de agosto de 2016