Las hojas de algunas plantas protegen de las plagas porque, al masticarlas, liberan una combinación química de ácidos y alcoholes que atraen a los insectos que se alimentan de plagas.

Una forma en que las plantas se protegen del daño de las plagas es mediante el uso de un lenguaje químico altamente evolucionado. Este lenguaje químico comunica información detallada sobre qué tipo específico de plaga de insectos está causando daño a la planta y, por lo tanto, atrae al insecto devorador de plagas apropiado para "rescatarlo" matando la plaga.

El daño causado por la alimentación de insectos provoca la liberación sistémica de moléculas de señalización dentro de la planta. Estas moléculas de señalización activan genes para la producción de compuestos volátiles, ácidos y alcoholes que se evaporan en el aire circundante para comunicar la presencia del insecto plaga a los insectos que se alimentan de plagas. Las plantas pueden reconocer varias plagas de insectos por las proteínas en sus secreciones orales, así como por el tipo de daño que causan. Por ejemplo, los insectos perforadores y chupadores (como las moscas blancas y los áfidos) provocan moléculas de señalización diferentes a las de los insectos masticadores (como las orugas). Debido a que las moléculas de señalización provocadas por diferentes plagas de insectos varían, los genes activados para la producción de compuestos volátiles son exclusivos de esa especie de plaga. El resultado es que la planta produce una mezcla volátil específica que atrae al insecto devorador de plagas más apropiado.

La liberación de volátiles de las plantas puede ser estimulada por un ataque de una amplia gama de especies de insectos, desde escarabajos de pino de montaña hasta pulgones. Además, el tipo de insecto devorador de plagas que se siente atraído por los volátiles de la planta puede variar de un parásito a un depredador. De hecho, los volátiles de las plantas pueden ser percibidos por cualquier insecto o planta en el área circundante que se beneficie de conocer el estado de la planta. Un beneficio para la comunidad de esta estrategia de comunicación de sustancias químicas volátiles es que, debido a que las sustancias químicas se transportan por el aire, las plantas cercanas a la planta afectada reciben una advertencia del peligro inminente.

Una mejor comprensión de cómo las plantas pueden limitar naturalmente el control de plagas podría conducir a soluciones para una agricultura más sostenible.

Este resumen fue aportado por Melissa Moore Friedman.

Última actualización de mayo 2, 2017